Un día pasado por agua. Así se podría calificar la jornada de ayer en la Ribera. Más que un día para pasear el Día de Nuestra Señora del Pilar se convirtió en una jornada para disfrutar en casa.
Una de las opciones por la que al parecer se decantaron la mayoría de los vecinos de la Ribera, así como de la provincia de Valencia.
Y es que la lluvia dejó ayer a medio gas a los restaurantes de Cullera, que vieron cómo su actividad se reducía al 50% comparado con la jornada del domingo.
«Hoy -por ayer- es un día en el que históricamente los restaurantes lo llenan todo y este año hemos estado al 50%. La lluvia ha matado la actividad hostelera de esta jornada», destacó José Palacios, presidente de la Unión de Hosteleros de la Ribera Baixa.
Además del tiempo otro de los factores que ha empañado el puente del Pilar ha sido, según Palacios, que el «lunes fuera laborable ya que el consumo, a nivel de la Comunitat, no existió durante esta jornada».
Un día de trabajo que provocó que los establecimientos hosteleros de la localidad costera tuvieran una actividad del 50%.
A pesar de estos contratiempos el sector de la hostelería ha valorado positivamente el puente de octubre ya que durante el fin de semana los datos de afluencia han sido buenos.
«Los restaurantes han estado al 75% el sábado y al 100% el domingo, la afluencia de gente ha sido buena cuando el tiempo lo ha permitido», aseguró Palacios.
Una visión muy distinta a la del sector hotelero de Cullera que valoró el puente de octubre como «muy flojo. La ocupación ha sido muy baja. No ha venido gente de fuera. Ha estado fatal», lamentaron desde un hotel de la localidad.
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