Las tareas de recuperación del panel cerámico del siglo XVIII de la Mare de Déu del Castell de Cullera, que amenazaba con precipitarse al vacío y destruirse, concluyeron la semana pasada.
Gracias al aviso de un vecino de la localidad, que alertó a la Concejalía de Patrimonio Histórico y Museos sobre el estado de inestabilidad en el que se encontraban les 'manisetes', el técnico del área de Patrimonio Histórico del municipio se desplazó hasta el lugar con el fin de determinar el estado de este bien patrimonial, que ha sido restaurado.
El retablo cerámico de la Mare de Déu del Castell es uno de los 30 paneles cerámicos protegidos por el PGOU de Cullera. Así, en su Catálogo de Bienes Patrimoniales Protegidos figura con el número 151 dentro del Anexo de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y, por lo tanto, se encuentra expresamente protegido.
Se trata de un panel cerámico compuesto por 36 'manisetes' o baldosas que forman la orla perimetral, dispuestas en sentido vertical, que representa a la Virgen del Castillo rodeada de una nube celestial y acompañada de ángeles y querubines.
Para el Ayuntamiento ha sido una satisfacción poder salvar este elemento patrimonial tan carismático del Barri de la Vila que suma a su gran antigüedad, un destacado valor artístico y documental. La calidad de las piezas cerámicas, su estilo barroco, el dibujo fidedigno y realista y los colores vivos pero con matices, unido a la única representación del castillo de Cullera en su vertiente oriental hacen de este panel un ejemplar único.
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