Cuando el actual gobierno de Cullera tomó posesión en 2015 se encontró con una deuda con la empresa concesionaria del servicio de recogida de basura de casi 4,5 millones que, a priori, parecía imposible asumir. Las negociaciones para liquidar esta deuda, oculta, estaban totalmente paralizadas y, lo que es peor, existía la posibilidad de que se interrumpiera el servicio de recogida de la basura por el incumplimiento municipal.
Ahora, dos años y medio después, el Ayuntamiento de Cullera ya ha pagado los más de cuatro millones de euros que le debía a la empresa Sociedad Agricultores de la Vega (SAV), un «agujero generado y ocultado» por el anterior gobierno del Partido Popular, según denunció ayer el equipo de gobierno, que lo descubrió nada más tomar posesión en junio de 2015.
De este modo, el ayuntamiento se pone al día con la concesionaria de la recogida de residuos y la limpieza viaria, que había demandado al consistorio después de que el ejecutivo popular dejara de pagarle en enero de 2014.
La situación puso al borde del colapso el servicio e hizo peligrar la prestación del mismo, señalan de desde el actual equipo de gobierno (
PSPV-Compromís), «por lo que nos tuvimos que poner rápidamente manos a la obra para solucionar este grave problema», destacó ayer el alcalde, Jordi Mayor.
Tras retomar el diálogo con la empresa -también roto por los anteriores responsables municipales-, el ayuntamiento ha afrontado un estricto plan de pagos después de conseguir paralizar la demanda y pactar una quita de medio millón de euros por los intereses de demora. Para llegar a ese acuerdo hizo falta abonar previamente 2,8 millones de euros.
Pero no solo eso. El nuevo gobierno ha logrado ponerse al día con la concesionaria y ahora paga a 50 días frente al año y medio de atrasos que se encontró como herencia, apunta el alcalde.
Jordi Mayor destacó que el pago de la deuda ha supuesto un «esfuerzo extraordinario» para las arcas municipales y ha puesto de relieve que, pese a ello, «una gestión responsable ha permitido liquidarla, ponernos al día, evitar la paralización del servicio y ahorrar al pueblo parte de los intereses de demora».
El alcalde de Cullera recordó que desde el gobierno «estamos afrontando éste y otros pagos millonarios de la deuda heredada del PP que con su gestión negligente ha hipotecado a Cullera hasta el año 2032».
No obstante, el primer edil avanzó que «en breve el gobierno estará en disposición de aportar nuevos datos macroeconómicos que demuestran que la situación se ha encauzado y se ha puesto orden en el desastre que nos encontramos».