LOS ALCALDES DE CULLERA Y ALREDEDORES SORTEAN COMO PUEDEN EL APAGON ANALOGICO

Sortear el apagón. Las televisiones municipales no se han fundido en negro pese al cambio del sistema digital al analógico. Lejos de desaparecer, aunque con menos audiencias, sobreviven con la esperanza de potenciar la imagen del político de turno en un año electoral. Unos alcaldes aceptan emitir todavía en analógico, otros en digital pero sin licencia, y algunos subvencionan a las privadas para seguir publicitando su gestión municipal.

Los alcaldes no están dispuestos a renunciar al embrujo televisivo. El poder de persuación que se atribuye a la pequeña pantalla les peremite aprovechar tan poderoso instrumento para multiplicar la propaganda cuando apenas quedan unos meses para que se reabran las urnas. Cualquier método es bueno para mantener vivas las televisiones municipales. Aunque se sitúen de espaldas a la ley.
Sólo tres municipios de los nueve que componen el consorcio de la Ribera constituido para sacar adelante el canal público de TDT siguen interesados en este proyecto. Sueca, Cullera y Algemesí esperan el empujón de la Dirección General de Comunicación a su iniciativa. "La pelota está en su tejado", dice el alcalde de Sueca, Joan Baldoví, en relación al Consell. La reunión prevista en septiembre para desbloquear el asunto no se ha producido. La Conselleria de Administraciones Públicas les instan a conseguir un acuerdo de los ayuntamientos que no están interesados en el canal comarcal de TDT. Pero, como dice la regidora de Comunicación de Cullera, Mª Àngels Arlandis, "ni comen ni dejan comer".
El apagón analógico no ha fundido en negro las emisoras de televisión locales, pero sí ha hecho descender las audiencias. Sin estudios detallados, los munícipes de Algemesí, Sueca y Cullera coinciden en que "se han reducido mucho". "Las personas mayores ya no saben cambiar de la TDT a la analógica y nos hemos quedado fuera del 'zapping'", admite el alcalde suecano. "Mucha gente por la calle me pregunta: ¿Ya no hacen Tele-Cullera?, y debes pararte y explicarles que para poder verla han de desconectar la TDT", explica Arlandis.
En l'Horta, una de las principales víctimas del "apagón analógico" fue Canal 25, la televisión municipal de Mislata que dejó de emitir el 31 de marzo tras dos décadas de emisión. Pero desde entonces, las cámaras y periodistas de este servicio han seguido trabajando y acudiendo a multitud de actos ya que han encontrado en internet una nueva plataforma de emisión.