Una de las medidas más importantes implantadas desde esta delegación y que han estado efectuando los operarios de la sección de alumbrado del Consistorio, ha consistido en la instalación en los cuadros de luz del municipio de reductores de flujo, que disminuyen su intensidad luminaria y ahorran energía.
Con estos aparatos se consigue que a partir de las seis de la tarde, cuando anochece, baje la tensión de los 9.000 puntos de luz que tiene la localidad y se reduzca el consumo eléctrico.
En estos momentos se han instalado un 80% de reductores de luz, y a finales de año, todos los cuadros contendrán estos aparatos que implican una disminución de la energía y en definitiva, del recibo de la luz.
Otra de las medidas es que la mitad de las farolas del municipio se apagarán por la noche. Esta reducción de luz consiste en apagar una línea de las calles donde hayan dos para que los ciudadanos dispongan de suficiente luz en todas la vías de Cullera.
La luz de las farolas del casco urbano no es la única que se limitará para ahorrar, ya que desde la concejalía de Servicios Exteriores también han querido reducir el número de horas que permanecen encendidas las letras del cártel de Cullera. Con estas medidas, el Ayuntamiento ahorrará un 40% del gasto energético, que se reflejará en la factura final, que a pesar de pagar los distintos impuestos, se disminuirá alrededor de 100.000 euros anuales.
Así, de los 500.000 euros al año que abona el Consistorio por la factura de la electricidad, con esta reducción del gasto energético pasará a pagar 400.000 euros anuales, una disminución del 20%.
«Trabajamos para que en tiempos de crisis el Ayuntamiento gaste menos, por eso hemos realizado esta campaña, que tiene como objetivo principal el ahorro energético en el municipio», explicó el concejal de Servicios Exteriores del Ayuntamiento de Cullera, Juan Montañés.
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