A pesar del temporal marítimo de las últimas horas unos 40 pescadores de Valencia y Cullera decidieron en la jornada de ayer no salir a faenar y declararse en huelga por los controles que la Guardia Civil está desarrollando en los últimos días en el puerto de Valencia. Aseguran que la situación es límite y que están siendo tratados como «delincuentes».
La decisión de estos profesionales responde a las últimas acciones del Seprona. Desde hace dos semanas se repite el mismo episodio. Cuando los marineros acaban su jornada laboral, en la propia cofradía, les está esperando una pareja de agentes de la Guardia Civil. Los marineros aseguran que les impiden llevarse el sobrante del pescado a sus casas, el conocido como rancho. Una práctica habitual durante los últimos cuarenta años y que ahora, sin motivos aparentes según los trabajadores del mar se prohíbe. «Ellos han venido aquí y no han dado ninguna explicación, simplemente que no estamos autorizados. Todas las autoridades saben que vendemos el sobrante de nuestras capturas desde hace más de cuarenta años» aseguró el presidente de la Cofradía, José Ramón Domingo, más conocido como Pepín.
Esta protesta desabastecerá al mercado de pescado valenciano en el día de hoy y, si continúan los paros, también sucederá en las próximas fechas.
!EL PESCADO SOBRANTE PODRIA SERVIR PARA HACER UNA GUERRA DEL PESCADO,AL ESTILO DE LA TOMATINA DE BUÑOL;PERO CON EL PESCADO.DESPUES DE LA GUERRA DEL PESCADO A LA DUCHA.
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