«El juez me deniega la solicitud de matrimonio por motivos racistas»

David O. Jovel, nacido en San Salvador y residente en Cullera, no puede casarse con su actual pareja

David Omar Jovel es un ciudadano salvadoreño que lleva cuatro años viviendo en Cullera. En octubre de 2002 conoció a su actual pareja —Violeta Staleva—, con la que lleva conviviendo desde entonces. Este invierno decidieron dar un paso más en su relación y demandaron en el juzgado de paz de la localidad de la Ribera Baixa una solicitud de matrimonio civil. El pasado 2 de noviembre les fue denegada por el juez Pedro Monreal, encargado del Registro Civil de Cullera.
Desde entonces, Jovel se siente marginado por la justicia española y ha comenzado su cruzada personal contra el magistrado, «me siento discriminado por motivos xenófobos y voy a denunciar por calumnias al juez que firma el auto». El auto denegatorio firmada por Monreal es, al menos, «peculiar». El documento judicial contiene una amplia diatriba plagada de opiniones personales sobre la actual tipología de matrimonios entre ciudadanos españoles y extranjeros. Entre otras cosas, el responsable judicial acusa a los contrayentes de «no haber contratado bien o servicio —ni siquiera unos anillos— relacionado con la fundación de un núcleo familiar». A su vez, define a Jovel como «un conseguidor de matrimonios... lo que lo hace un perfecto conocedor del procedimiento que conlleva un expediente de este tipo».
En el auto, a pesar de reconocer que ninguna de las circunstancias expuestas es constitutiva de nulidad, se deniega la solicitud por «la consideración de residente irregular del solicitante» y se apunta que lo que quiere es beneficiarse de la ciudadanía comunitaria de su pareja, que es de origen búlgaro. Ahora, la pareja recurrirá.