jueves, 3 de febrero de 2011

SONDEOS NO 3

 

La alcaldesa Barberá alienta a los valencianos a sumarse al rechazo de los sondeos

Frente al lago de la Albufera, en pie y con los semblantes serios. Los 13 representantes de los municipios ribereños, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps; el de la Diputación, Alfonso Rus, los consellers de Medio Ambiente, Juan Cotino; de Turismo, Angélica Such; de Infraestructuras, Mario Flores; y de Agricultura, Maritina Hernández, acompañados por la alcaldesa Rita Barberá, mostraron ayer su enérgico rechazo a las prospecciones petrolíferas. Un frente común sin precedentes para defender una de las principales joyas de Valencia: su litoral.
Este despliegue político tenía la clara intención de demostrar la sintonía existente, y con su ejemplo reclamar el apoyo de los ciudadanos para unirse en contra de esta actuación «superando posiciones políticas». «Los valencianos, desde la unidad, deben ofrecer su rechazo a la realización de prospecciones petrolíferas en la costa del Golfo de Valencia», afirmó ayer Rita Barberá respaldada por la veintena de representantes.
Sueca, Silla, Sollana, Catarroja, Albal, Beniparrell, Cullera, Albalat de la Ribera, Algemesí, Alfafar, Sedaví, Cullera, Massanassa y Valencia. Todos los municipios estaban representados y todos quisieron asistir a la junta extraordinaria del Parque Natural de la Albufera, donde se visionó un vídeo y se mostró un mapa con el impacto visual que generarían las torres desde un extremo a otro de la Comunitat Valenciana. «Voy a hablar en nombre de todos para aseguraros que estamos unidos en un frente común porque esta actuación supondrá un gran impacto, tanto turístico como medioambiental», explicaba Rita Barberá, escoltada por el presidente Camps y los demás consellers y alcaldes ribereños.
Barberá hizo hincapié en los numerosos riesgos que podría conllevar la presencia de las torres para la flora y la fauna marina. Además, resaltó también su afección visual, porque se verían en 37 kilómetros de distancia, «desde el Montgó hasta el norte de Castellón». Se trata de un estudio cartográfico que se presentará junto al recurso contencioso administrativo que el Consell elevará contra la autorización del Gobierno a las prospecciones.
Afección al paisaje
En el informe se observan las zonas donde se pretenden realizar los sondeos y su efecto en la costa. Las zonas coloreadas en rojo suponen que la afección paisajística sería negativa, mientras que en las de color amarillo el impacto también existirá, pero en menor grado. Es decir, un bañista desde la playa podrá observar las torres en el horizonte. Por tanto, su panorámica cambiará radicalmente.
El informe lo está realizando la Universidad Católica, pero ya se han presentado otros estudios reveladores y contundentes a los que hizo mención la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y presidenta del lago y la Ribera de la Albufera.
El catedrático de la Universidad Politécnica, José Serra, expuso en su documento que una de las principales afecciones del proyecto se produciría en las playas y en el cambio del litoral. «Ya anunciamos que en los años 80 se habían ejecutado hasta 13 prospecciones y no se encontró nada. Por eso, volvemos a decir que no queremos ninguna torre en nuestra costa. Absolutamente ninguna», comentó.
Barberá fue contundente y alertó de las graves consecuencias que se generarían en la flora y fauna. «Las praderas de posidonia están en peligro, y son especialmente importantes al generar el oxígeno necesario para el fondo marino», añadió. El tráfico marítimo mercante y deportivo también resultarían gravemente afectados y con daños irreparables cuyas consecuencias se mantendrían durante años.
Durante su discurso, Barberá tuvo duras palabras contra el ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y contra la delegada del Gobierno, Ana Botella. «No se pueden hacer unas declaraciones con tan poco rigor y decir que aquí no se va a extraer ni una gota de hidrocarburos o que las prospecciones se realizarán con barcos al igual que sucede en Groenlandia. Nosotros no queremos ninguna prospección», aseguró.
Mientras la alcaldesa pronunciaba su discurso, el resto de políticos apoyaban y asentían silenciosos ante el sustancial cambio que se puede generar en el litoral.
Técnicos y expertos no dudan de que las afecciones irán en cadena. Las prospecciones directamente afectarán a los peces y pesquerías porque los efectos del ruido que se generan en los sondeos son letales para los huevos de los peces y reducen significativamente el crecimiento de las larvas.
Proliferación de medusas
Las tortugas también sufrirán y los efectos sobre esta especie serán visibles porque su desaparición provocaría un aumento de la proliferación de las medusas en las playas.
Los cetáceos serían otra de las especies perjudicadas. Se les reduciría su sensibilidad acústica, tanto de forma temporal como permanente, y eso les haría perder el sentido de la orientación, quedando varadas en la costa.
Ayer, Día Internacional de los Humedales, los representantes valencianos quisieron presentarse unidos para recordar que este parque natural, el más importante de la Comunitat Valenciana y entre los mejores de Europa, se encuentra incluido dentro de los humedales de importancia internacional de la Convención RAMSAR. Pero a pesar de su valor se pondrá en peligro. «El daño será general, tanto turístico y económico como territorial», concluyó la alcaldesa.
Por otro lado, el Real Decreto que autoriza a la empresa Cairn Energy a buscar hidrocarburos frente a la costa fue publicado en el Boletín Oficial del Estado con un error importante que afecta a la zona a explorar. El fallo se sitúa en las coordenadas que establecen la longitud de las áreas Alta Mar 1 y Alta Mar 2, de manera que en lugar de delimitar un espacio de 158.760 hectáreas del golfo de Valencia sitúa el permiso sobre tierra firme, algo ilógico teniendo en cuenta que el plan de trabajo de la empresa hace referencia sólo a zonas marinas.
Fuentes del Ministerio de Industria explicaron que ya se ha detectado el fallo en el Real Decreto y que se enmendará con una corrección de errores que se publicará en el Boletín Oficial del Estado. Además, desde el departamento de Miguel Sebastián explicaron que el cambio de las coordenadas no afecta a la autorización.
La petición para investigar las zonas citadas fue presentada en 2008, y sirvió para ampliar el área de búsqueda que la empresa Med Oil (absorbida más tarde por Cairn Energy) ya solicitó en 2006.
Además de Cairn Energy, otra empresa ha pedido al Gobierno un permiso para buscar petróleo en un área de casi 20.000 hectáreas situada entre Cullera y Gandia. La principal diferencia es que la zona solicitada se sitúa en un 90% sobre tierra firme, si bien la empresa ya ha anunciado al Ejecutivo que no tienen intención de realizar trabajos en la zona marina.
El Consell prepara una contencioso administrativo contra la autorización de los sondeos que acompañará de un informe de impacto ambiental. En el documento se hará referencia a los efectos sobre las pesquerías, las tortugas marinas y los cetáceos.

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