Condenan a dos vecinos de Cullera por estafar 114.000 euros a agricultores en la compra de sandías

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a un total de tres años de prisión a dos vecinos de Cullera (Valencia) por estafar 114.303.,26 euros a una veintena de agricultores de la Comarca del Poniente, en Almería, con quienes acordaron la compraventa de varios lotes de sandías que pagaron mediante pagarés que no eran atendidos a fecha de su vencimiento.
El fallo de la Sección Segunda, a la que ha tenido acceso Europa Press, impone 18 meses de cárcel a Alfredo A.P., de 51 años, y a Emilio Joaquín L.F., de 54 años, quienes mostraron conformidad durante la vista oral con las penas interesadas por el fiscal, quien rebajó los cuatro años y medio de prisión al aplicar dos circunstancias atenuantes.
Ambos acusados, que según consta en la sentencia se dedicaban de manera profesional a la intermediación en la compraventa de frutas y verduras, convinieron de mutuo acuerdo con la intención de incrementar de forma ilícita su patrimonio que pactarían con productores de El Ejido la entrega de las sandías cultivadas en sus invernaderos durante la campaña 1995-1996.
Para tal fin, meses antes, constituyeron una sociedad bajo la denominación social 'Frutas y Verduras Jormi SL' y colocaron como administrador único a Emilio L.F. Así, acordaron con las víctimas que esta empresa adquiriría la mercancía "a sabiendas de que no se iba a hacer frente al pago del precio ya que su capital era insuficiente para hacer frente al coste que se había concertado".
Considera probado el tribunal, tal y como han reconocido los acusados, que el plan se acometió con la finalidad de "defraudar" a los agricultores, a quienes en pago de las sandías previamente entregadas se les libraba un pagaré a la orden firmado por el administrador de la sociedad, que no era atendido a la fecha de su vencimiento.
Las cantidades estafadas a las víctimas oscilan entre los 240 y los 42.000 euros aunque algunos de ellos llegaron a vender mercancía en varias ocasiones a la empresa constituida por los tres acusados.
La sentencia, que impone a los acusados el pago de una indemnización de 89.303.26 euros, aplica las atenuantes de reparación del daño, ya que han satisfecho ya 25.000 euros de la cantidad total defraudada, y de dilaciones indebidas ya que los hechos incoados por un delito de estafa continuado se remontan a año 1995.