El cadáver mutilado de un hombre que fue arrastrado por el mar hasta la playa del Marenyet de Cullera pertenecía a un varón que tenía una prótesis en una pierna y que calzaba una zapatilla deportiva de la talla 45, según los primeros indicios de la autopsia que le realizaron en la jornada de ayer.
Un vecino que paseaba por la orilla del mar encontró, a última hora de la tarde del martes, la parte inferior de un cuerpo, desde el ombligo hasta las piernas, en avanzado estado de descomposición. Según la investigación, el cuerpo debería llevar al menos cinco meses en el agua por su mal estado.
A partir de ahí, las hipótesis de la procedencia de este hombre son variadas, ya que la fuerza del mar le podría haber arrastrado desde una distancia de muchas millas náuticas. Se da la circunstancia de que en la playa del Marenyet de Cullera aparecen en muchas ocasiones restos de objetos que arrastra el mar, aunque según señalan los vecinos, «esto ha sido poco usual».
La Guardia Civil ha remitido el caso al juzgado de Sueca para que éste se haga cargo de la investigación.
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