domingo, 16 de octubre de 2011

RICARDO CABALLER VUELVE A DENUNCIAR AL M.I.A

 Ricardo Caballer (Ricasa) ha vuelto a denunciar al ayuntamiento de CULLERA por el impago de los fuegos artificiales que la empresa disparó durante las pasadas fiestas patronales celebradas a finales de abril y principios del mes de mayo.
El propietario de la empresa, Ricardo Caballer, ha revelado  que el consistorio le adeuda aún los 193.534,99 euros contratados por la disparada de diversas "mascletades" y castillos de fuegos artificiales en las últimas fiestas mayores -que coincidieron con la precampaña y el inicio de la campaña electoral- y parte de las de 2010.
Ricasa ya había llevado al juzgado al ayuntamiento porque aún le adeudaba 170.000 euros de actividades 2010. "Tras haber salido en los medios de comunicación denunciándolo, hablé con Ernesto Sanjuán y me prometió que me pagarían inmediatamente. Me convenció para que disparara en las fiestas de este año y confié en su palabra", relata Caballer.
Y si bien es cierto que entonces el consistorio le dio a cuenta una parte de la cantidad pendiente, entre otros motivos por la presión mediática que se ejerció, "una vez pasaron las fiestas nada más se supo y se olvidaron de nosotros", manifiesta el pirotécnico quien no duda en afirmar que ahora "estoy peor que antes".

"Sanjuán me engañó"
Un Ricardo Caballer visiblemente enfadado aseguró que el primer edil de la capital turística "me engañó". Ahora y como consecuencia de este impago "junto a otros cuatro o cinco muy fuertes" han puesto a la empresa en la cuerda floja. "Estos son los que me están tumbando", lamentó.
"No hay distinción de colores, unos y otros me deben dinero", se lementó el responsable de Ricasa. "Lo que no me explico es cómo la gente les vuelve a votar", se preguntó. "Hay empresas que están en la ruina, despidiendo a trabajadores y nosotros estamos aguantando como podemos", reconoció.
"Estoy cobrando facturas de hace cuatro años, pero las perspectivas son muy malas", predijo. "Otros pueblos de la Ribera también me deben pero no tardan más de un año en pagar. El caso de Cullera es el más grave de todos", concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario