El sábado por la tarde apareció por primera vez en una playa valenciana una medusa asesina. Se trata de una carabela portuguesa (Physalia physalis) que se encontró entre el Mareny Blau y el faro de Cullera y cuya presencia en el Mediterráneo es poco común.carabela portuguesa
Esta especie es propia de las costas gallegas y portuguesas, de ahí su nombre genérico. El año pasado se avistaron grupos de hasta 50 ejemplares cerca de las costas murcianas y en las Baleares, pero en el litoral valenciana es la primera vez que se observa.
La picadura de esta medusa puede llegar a ser mortal, especialmente si ataca a un niño pequeño o personas mayores que suelen tener las defensas más bajas. Los expertos indican que ni siquiera es correcto considerarla como una medusa porque se trata de "otro tipo de organismo denominado sifonóforos (Siphonophora), una orden de cnidarios hidrozoos que forman colonias flotantes".
Un experto en fauna marina consultado pro este periódico consideró que la llegada de este ejemplar a una playa del litoral valenciano puede responder al temporal de Levante que ha sufrido estos días la Comunidad Valenciana. Probablemente, la medusa se encontraba en alta mar, pero lo vientos de los últimos dos días la han arrastrado hasta la playa del Mareny Blau, en Sueca.
La especie se caracteriza por tener una especie de aleta en la parte superior y que, según explican las mismas fuentes, le sirve para navegar y, de este modo, se puede explicar que con el viento haya llegado a una playa valenciana.
La carabela portuguesa tiene una forma de globo azulado. En él se esconden unos tentáculos urticantes que pueden tener hasta 30 metros de longitud. Su contacto con las personas puede producir quemazón, hinchazones y en caso de individuos alérgicos llevar incluso a un paro cardíaco. Su picadura también puede resultar letal en niños y en personas mayores o debilitadas.
En las costas murcianas el año pasado ya se dio la voz de alarma porque, aunque no eran excesivas, su proliferación sí que se podría considerar como un problema para el sector turístico y los bañistas en las playas. Los expertos aconsejan que, tras la picadura de esta medusa, hay que aplicar frío, evitar el contacto con agua dulce y lavar abundantemente con agua salada.
Esta especie es propia de las costas gallegas y portuguesas, de ahí su nombre genérico. El año pasado se avistaron grupos de hasta 50 ejemplares cerca de las costas murcianas y en las Baleares, pero en el litoral valenciana es la primera vez que se observa.
La picadura de esta medusa puede llegar a ser mortal, especialmente si ataca a un niño pequeño o personas mayores que suelen tener las defensas más bajas. Los expertos indican que ni siquiera es correcto considerarla como una medusa porque se trata de "otro tipo de organismo denominado sifonóforos (Siphonophora), una orden de cnidarios hidrozoos que forman colonias flotantes".
Un experto en fauna marina consultado pro este periódico consideró que la llegada de este ejemplar a una playa del litoral valenciano puede responder al temporal de Levante que ha sufrido estos días la Comunidad Valenciana. Probablemente, la medusa se encontraba en alta mar, pero lo vientos de los últimos dos días la han arrastrado hasta la playa del Mareny Blau, en Sueca.
La especie se caracteriza por tener una especie de aleta en la parte superior y que, según explican las mismas fuentes, le sirve para navegar y, de este modo, se puede explicar que con el viento haya llegado a una playa valenciana.
La carabela portuguesa tiene una forma de globo azulado. En él se esconden unos tentáculos urticantes que pueden tener hasta 30 metros de longitud. Su contacto con las personas puede producir quemazón, hinchazones y en caso de individuos alérgicos llevar incluso a un paro cardíaco. Su picadura también puede resultar letal en niños y en personas mayores o debilitadas.
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