El escritor Fernando Sánchez Dragó está cada día peor. Tan pronto se jacta de que el primer Dragó del que se tiene noticia era un médico de Napoleón, corso como él, como se declara descendiente del pirata berberisco Dragut, de cuyos saqueos se da cuenta en el museo habilitado en la cueva que le servía de refugio junto al faro de Cullera.
«La rama alicantina de mi familia —escribía el domingo— era propietaria de media playa de San Juan. Dragut, en sus correrías, se había apoderado de ella.
Los Dragó venidos de Francia se establecieron allí». Todo menos admitir el más que probable origen valenciano de su ciertamente infrecuente apellido materno.
en fin de todo hay que hablar...jeje
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